Fue en 1942 cuando a las audiencias les sorprendió una intrigante escena que por aquel momento era novedosa. El detective protagonista y su novia están conversando tranquilamente cuando de la nada una bala impacta muy cerca de ellos, dejando pasmada a una pareja que afirmaba que aquello «no ha sonado como un disparo». El nombre de la película era ‘Blue, White and Perfect’, y fue la primera en inventarse el sonido de las armas cuando tienen puesto un silenciador.
Durante años, expertos en armas de fuego han señalado esta mentira, en ocasiones demostrando en pruebas de campo que los silenciadores no son en realidad tan silenciosos como el cine nos ha hecho creer, y que encaja mejor el nombre de supresores que de silenciadores. Entre esos expertos está Jonathan Ferguson, quien en su vídeo para el canal Royal Armouries hace un repaso a la historia hollywoodiense de este curioso artefacto que revolucionó las películas de acción y espionaje.
Como menciona en su análisis, la culpa la tiene principalmente una librería de sonido de Fox, quienes en busca de foley con el que ambientar sus películas (principalmente westerns) salieron a un campo de tiro a capturar disparos. Para ‘Blue, White and Perfect’ se hizo «trampa» solo a medias. El sonido se eligió de aquella librería, pero no de un disparo como tal, sino de un rebote de la bala, que se acortaría y modificaría para dar con el característico disparo enmudecido,
Al equipo de la película el sonido le pareció inmediatamente carismático, pese a que no tenía equivalencia con el sonido real de un silenciador, y así empezaron a introducirlo en todas las películas de Fox en las que aparecía un silenciador.
Aquello creó un nuevo canon cinematográfico. Desde luego Hollywood dio con un sonido que tenía muchos más usos dramáticos, que se adocia a un tipo de escenas y de arquetipos de tiradores muy concretos y que ha acabado derivando en escenas descacharrantes e impensables en el mundo real como el tiroteo silencioso de John Wick en el metro. Es una mentira que han mantenido durante años, con cada productora construyendo su propia versión del sonido, pero sin alejarse de lo que los espectadores conocían.
Más noticias
Ares’ se convierte en de los mayores fracasos de la historia y confirma a Jared Leto como veneno para la taquilla
Lo que empezó como un desastre técnico acabó siendo el secreto del encanto de una película de terror que se convirtió en una cinta de culto de los cincuenta
Un fantasma en la batalla (2025) crítica – llega demasiado tarde. . La película de Netflix es más sobria que ‘La infiltrada’ pero se queda en tierra nadie