marzo 19, 2025

Tu Revista Digital

Ofrecemos una amplia gama de información para entretener e informar a nuestros lectores.

Con pleno éxito culmina proyecto patrimonial

Solo
rostros de alegría y asombro se vieron durante el cierre del proyecto “La
Nalca, patrimonio cultural:
potenciando los
conocimientos y vínculos de estudiantes de las escuelas rurales de Queilen, San
José de Isla Tranqui y la
Escuela Juan Antonio
Vera Díaz».

Tras
varios meses de trabajo, los menores de ambas comunidades educativas cerraron
un ciclo de redescubrimiento saberes ancestrales sobre esta planta tan cercana
a todos los habitantes de Chiloé, con dos jornadas educativas.
 

El
broche de oro de este proyecto fue la presentación sorpresa del libro “Nalca a
la vista: Un viaje de Lacán”, texto que recogió el imaginario de los niños y
niñas.
 

Asi
lo explicó, Tatiana Sardá, fotógrafa, gestora cultural e impulsora de la
iniciativa quien, a través del Centro Imagen Sur, postuló y ganó el Concurso
Regional, Convocatoria 2023 del Fondo del Patrimonio Cultural del Servicio
Nacional del Patrimonio Cultural.
 

“Ambas
experiencias fueron muy buenas, en lo educativo, humano, patrimonial y
artístico. Creo que lo que más quedó en el corazón de los niños fue que sus
ilustraciones artísticas en torno a la nalca sean parte de un cuento materializado
y publicado.
 

Quedó
muy bien diseñado por lo que fue muy evidente su sorpresa y emoción en ambos
lugares (Tranqui y Apeche) en cuanto a este cuento formativo”, sostuvo.
 

La
artista además indicó que esta experiencia cumplió el objetivo de “crear
material didáctico para ambas escuelas y para quienes estén interesados,
descargando el libro directamente en el sitio
www.centroimagensur.com. 

Pudimos
disfrutar también un desayuno y almuerzo típico chilote con los niños y niñas,
directivos y profesores de ambas escuelas, instancia que permitió hacer un
trabajo de presentación del cuento formativo, lectura compartida y aprender más
sobre esta planta herbácea patrimonial, lo que hizo que fuera una experiencia
enriquecedora”.
 

Viaje
de Lacán
 

“Nalca
A la Vista: Un viaje de Lacán”, relata las aventuras de un ser del espacio que
llega a Queilen para conocer esta maravillosa planta. Guiado por niños y niñas
isleñas se entera del valor artístico, patrimonial y gastronómico de este rico
tallo comestible.
 

Agustín
Barría (13) de la Escuela Juan Antonio Vera Díaz de Apeche, manifestó su
satisfacción por haber sido integrante del proyecto.
 

“Fue
muy importante, ya que un dibujo mío nunca había estado en un libro y que la
gente vea la importancia de cuidar la nalca, especialmente en nuestra cultura,
ya que sus hojas se ocupan en el curanto, y también para hacer medicinas,
mermeladas y hasta empanadas”.
 

Por
su parte Gastón Figueroa, profesor encargado de la escuela de Apeche, valoró la
importancia de rescatar saberes locales en la formación educativa.
 

“Esto
encaja muy bien dentro del sello educativo institucional que no es solo
rescatar el patrimonio tangible, sino que el natural poniendo en valor un
producto que muchas veces vemos todos los días y que en este tiempo se consumen
sus tallos y la hoja, que la ocupamos en el curanto como es el pangue”, dijo, agregando
que este tipo de iniciativas cobra gran relevancia en las vidas de los
escolares.
 

“Ellos
se hacen partícipes, además de un libro y ese protagonismo se ve reflejado en
sus rostros de alegría que es muy significativo para nosotros como escuela en
materia de artes visuales”, puntualizó.

 Planta
Silvestre
 

Para
la Profesora encargada de la Escuela San José de Tranqui, Sandra Castro, muchas
veces no se le da la real importancia a la nalca.
 

Ejemplo
de ello, es la que tienen en el patio del colegio y que era constantemente
cortada por el jardinero. 

«Lamentablemente venía cuando yo no estaba.
Entonces un día vino a cortar el pasto y yo le dije, mira ¿sabes qué? Esto no
me lo tocas: Está planta y la otra que tengo por ahí atrás que ahora está
gigante, no se tocan».
 

Al
respecto, Tatiana Sardá recordó que, en el año 1934, Charles Darwin visitó la
isla Tranqui, donde constató la existencia de la nalca.
 

En
su momento destacó su potencial pues se trataba de una planta comestible
utilizada por los isleños como alimento (tallo y raíz), para curtir cueros y
teñir con color negro.
 

Ver fuente